Esta ruta es lineal y transcurre durante 11 km por la orilla del Río Ulla, que separa las provincias de A Coruña y Pontevedra y desemboca en la Ría de Arousa (Rías Baixas). Al recorrerla descubriréis el patrimonio natural, cultural, arquitectónico y etnográfico de esta zona, declarada espacio protegido por la Red Natura 2000.

La ruta comienza a 14 km de nuestra casa, en el Mirador de Gundián, donde podéis dejar el coche. Este mirador ofrece unas magníficas vistas del río Ulla al discurrir por el estrecho Paso da Cova, que es parte del macizo de cuarzo del Pico Sacro, un peculiar monte de casi 500 m. de altura que define y da carácter a toda esta región.

Desde aquí se ve también el puente antiguo del Ferrocarril, el Puente de Gundián, empezado a construir en los años 30 pero solo terminado en 1958 ya que supuso un verdadero reto para la unión ferroviaria de Galicia con el la meseta.  Sus 90 metros de altura y a sus increíbles vistas lo han convertido en un lugar habitual para los amantes de deportes extremos como el puenting.

Desde aquí descendemos caminando hasta el río Ulla y seguimos su curso  bajo los árboles hasta llegar al pequeño pueblo de Ponte Ulla al que se accede precisamente por debajo del puente viejo, A Ponte Ulla, dando justo al Restaurante Ríos, donde podéis aprovechar para descansar un minuto y tomar algo en su terraza.

La ruta sigue atravesando el pueblo y nos lleva por la iglesia románica de Santa María da Magdalena da Ponte Ulla y por el Pazo de Vista Alegre, fiel representante de la arquitectura del siglo XVIII de la zona. Estad atentos porque en este pueblo nuestra ruta se cruza con la Vía da Prata y sus peregrinos.

Caminando entre huertos y viñedos volvemos a descender hasta la orilla del río Ulla, pasando por el Muiño de Reboredo. Ve despacio. Vale la pena.

A unos 4 km llegamos al área de Agronovo. Estamos en la mitad de la ruta. Aquí en los meses de verano se alquilan piraguas para adentrarnos en el río, pero también puedes simplemente darte un baño o descansar y comer algo a la sombra de los árboles. Aviso! no hay bar ni nada de eso…la comida hay que llevarla de casa.

Seguimos la ruta por la orilla del río entre el sonido del agua y de los pájaros hasta descubrir el Museo da Pesca Da Ulla, que pertenece a los propietarios de Casa Suárez que está al lado, y que si pueden amablemente os lo enseñarán si les avisáis de antemano.  Ya estamos llegando al final de nuestra ruta.

Un poco más adelante veréis el puente de Sarandón y avanzando un poco mas entramos ya en el Coto de de Ximonde, uno de los cotos de salmón más importantes del Galicia y que recibe su nombre por el cercano Pazo de Ximonde, en San Miguel de Sarandón, en donde residían los condes de Ximonde, de cuya propiedad era el coto de pesca. El coto de Ximonde acoge una estación ictiológica de cría y reproducción y cuenta además con su propio centro de interpretación.También se puede ver aquí el  puente de tirantes de Ximonde, construido en el 2012 para sustituir al antiguo puente colgante que una riada se llevó en el 2001 y que sin duda era más divertido, aunque mucho menos seguro.

Seguimos avanzando y a 1 km llegamos al área de Cubelas, donde termina nuestra ruta. 

Si solo tenéis un coche e igual se os hace mucho hacer la ruta entera ida y vuelta, podéis llegar solo hasta Agronovo, bañaros, coger una piragua, comer algo y volver. Cerca de donde dejasteis el coche, en el Mirador de Gundián, hay un par de restaurante increíbles para comer/cenar, O Balado y el Restaurante Vilaverde. Otra alternativa es tomar algo después de la ruta por alguno de los Furanchos que hay cerca del punto final de la ruta, en  San Miguel de Sarandón.

Traed buenas botas!