Cascada que encontramos tras recorrer la ruta de senderismo de la Cascada del Covacho de Hoyo de Manzanares. Esta cascada, también es conocida como la Chorrera del Covacho, es un bello salto de agua que se produce en las aguas del Arroyo de Peña Herrera, además disfrutamos de los Arroyos del Cuchillar y de Peregrinos, de la majestuosa Sierra de Hoyo que permite unas vistas espectaculares a los Cerros Covacho y Lechuza y a las lomas Cuchillar y Peñaliendre, y recorriendo bosques formados por encinas, pinos, fresnos, chopos, olmos, acacias, rosales, zarzamoras, enebros y jaras esparcidos por el terreno.

Las aguas del Arroyo de Peña Herrera bajan de la cumbre del Contadero y forman a lo largo de todo su recorrido hermosos saltos de agua, sobresaliendo este que, siendo de varios metros, se encuentra entre el Cerro Lechuza y el Cerro Covacho. 

La ruta de la Cascada del Covacho es una de las sendas más transitadas por los vecinos de la zona debido al atractivo del paraje, al correr del agua entre las rocas y los paisajes que se descubren en el camino. Se trata de una ruta circular y sin gran dificultad por lo que es una ruta ideal para recorrerla con niños.

El recorrido se inicia en Hoyo de Manzanares, pero llega adentrarse en el término municipal de Moralzarzal, donde el arroyo de Peña Herrera discurre y se crea esta pequeña cascada de cristalinas aguas. Comienza en la Plaza Mayor de Hoyo en dirección a la plaza de toros y posteriormente hacia el depósito de agua del Canal de Isabel II. A partir de este punto se recorre la antigua vía pecuaria de la Colada de La Ladera y Picazos hasta la bifurcación. 

Más adelante en la ruta se tiene que pasar por los dos arroyos de Cuchillar y de Peñaliendre (ambos son muy pequeños y por ellos recorre muy poca agua) por los cuales hay que pasar por al menos uno de ellos por un paso de piedras para el que se recomienda llevar calzado adecuado para ello.

No muy lejos, ya en el arroyo de Peña Herrera, encontraremos la cascada del Covacho. Además, podremos encontrar antes de llegar al cascado una serie de pequeños saltos de agua entre las rocas y los árboles formando rincones de gran belleza.

Esta cascada no mantiene durante todo el año el mismo flujo de agua. Se recomienda visitarla a principios de primavera, cuando sucede el deshielo de la nieve que se encuentra en las montañas y hace que el caudal sea mucho más abundante.

Junto a esta cascada o poza encontramos una mesa con asientos, ambos hechos con rocas de granito de la zona, estando a modo de merendero. Por la escasez de lugar en la zona de la misma cascada es recomendable él, que si se va a hacer alguna parada, sea en alguno de los rincones que encontramos a lo largo del camino.