Encontramos que el bosque de secuoyas gigantes localizado en Cantabria consta de 848 secuoyas exactamente, ni una más ni una menos.  El bosque se encuentra en el Monte Cabezón, a unos pocos kilómetros de Cabezón de la Sal.

Siendo sinceros el mero suceso de que encontremos dos hectáreas de secuoyas en una zona atípica para estas plantaciones. El bosque de las Secuoyas surgió de la idea de un empresario local que quiso plantar estos árboles gigantescos con el objetivo de una industria de explotación maderera. La idea empresarial nunca llegó a llevarse a cabo, terminando así formando el bosque de secuoyas más grande de Europa y siendo declarado Monumento Natural de las Secuoyas del monte Cabezón en 2003.

Consta de una extensión de dos hectáreas y media, podremos caminar por unas pistas muy limpias y agradables con un microclima creado por este tipo de árboles. Por sus grandes espacios y su tranquilidad es un lugar ideal para excursiones con niños.

Para la visita se tienen unos consejos a tener en cuenta:

• Es un bosque, no tiene horarios de entrada o salida.

• Se puede recorrer con sillitas o carritos para bebes, pero es plena naturaleza, por lo que podría ser necesaria ayuda para que estos circulen en algún punto del recorrido.

• La entrada es gratuita, se trata de un bosque.

• El tiempo estimado para recorrerlo sería aproximadamente una hora y media, más o menos, si se recorre con niños. Por lo general suele durar menos, puede incluso llegar a durar tan poco como 20 minutos.

• Se pide dejar el sitio por lo menos tan limpio como se encontró.

• No consta de ningún tipo de establecimiento para comer; sin embargo, si tiene mesas con bancos para comer lo que se haya traído.

• No se permite circular con motos o bicicletas

• Si se visita con mascotas que estas estén atadas.

Gracias a su laberíntica y singular orografía del bosque podemos experimentar una experiencia única. Su disposición permite perderse por el bosque disfrutando de los colores, olores y sonidos que encontramos alrededor de las secuoyas que protagonizan el paisaje.

Sin ningún ápice de duda, el bosque de secuoyas del Monte Cabezón es una ruta para disfrutar de un día de senderismo. Un recorrido por este singular parque rodeado de árboles descomunales, este fascinante ecosistema natural, resulta ser un gran plan de fin de semana con familia y amigos.

Este bosque tiene secuoyas de hasta 40 metros de altura y un perímetro de unos dos metros, hacen falta dos o tres personas para poder rodearlo. De otra forma es imposible poder abrazarlo.