Albarracín es un lugar único, sus calles, su muralla y monumentos a lo largo de la zona hacen de esta una visita que no se podrá olvidar. Encontramos que la zona tiene una gran variedad de actividades que uno podrá hacer tanto individualmente como con pareja o en familia.

Comenzado con una de sus grandes características, encontramos su valor de la micología de sus bosques. Dispone de una magnifica variedad de tipos de setas en primavera y otoño.

Son empleadas para la gastronomía de la zona. Se producen jornadas micológicas en las que se imparten charlas (donde se da a conocer este mundo a fondo), salidas al campo y clasificación de especies (con sus características), jornadas gastronómicas (degustación de setas y aprender recetas para la producción de platos con ellas) y menús especiales en varios restaurantes de la Sierra (setas como protagonistas).

En lo que se refiere a la cultura, encontramos numerosos monumentos y arquitectura medieval única en España. Destacamos (entre otros) el castillo, la muralla, la plaza mayor porticada, las casas-palacio y la casa de la Julianeta.

En la Sierra también se encuentra el Santuario del Tremedal (en Orihuela), situado en lo alto de la montaña encontramos el santuario dedicado a la Virgen del Tremedal; las pinturas rupestres, de estilo levantino encontradas en varias zonas dentro del Parque cultural de Albarracín; Jabaloyas y su conjunto urbano, destacado por su arquitectura; y los Conventos de Gea de Albarracín.

La zona consta de tanto espacio y recursos que podemos encontrar un amplio surtido de actividades de turismo activo y deportivo. Tales como la equitación, también con actividades enfocadas a los niños; senderismo, escalada, rutas por la montaña (con o sin bicicleta), tirolinas, geocaching (“búsqueda del tesoro” orientada a niños y mayores), entre otras.

Otras actividades infantiles, además de las organizadas entorno a los caballos, serian visitas como la del museo de Juguetes (un nostálgico recorrido por el tiempo que permite descubrir los juguetes preferidos de nuestros padres y abuelos), parque faunístico (con 23 hectáreas como hábitat de ocho especies de fauna ibérica en semi-libertad; podemos pasear por los senderos disfrutando de estos animales o en la zona con animales domésticos para que los niños interactúen), Ruta del peruano (encontramos una escultura escondida en el bosque, conocida como “escultura del peruano” se trata de un bajorrelieve policromado que representa una divinidad inca).

También se considera un destino para las parejas con actividades y experiencias que disfrutar en una escapada romántica. Si bien, siempre se puede pasear a lomos de caballos, existen actividades para todos los gustos. La sierra aporta unos atardeceres inolvidables que producen unas vistas y paisajes que no se deben perder. Otros pueden preferir visitar los pueblos de la sierra que constan de una belleza que hace que los visitantes adoren perderse por sus calles. Y luego, para los más aventureros, existen actividades de supervivencia en pareja, como dormir en el entorno natural salvaje o aprender a valerse por sí mismos.Agradecimiento audiovisual: Turismo de Aragón; Albarracín Turismo.