Descripción
La Casa Rural Sancha está ubicada en San Millán de la Cogolla, pueblo en el que encontramos los monasterios de Suso y Yuso, declarados Patrimonio de la Humanidad en 1999.La casa se encuentra al pie de la Sierra de la Demanda, marco sin igual para interactuar con el medio natural, mediante la práctica de actividades como el senderismo o simplemente disfrutando de los magníficos paisajes que nos muestra.La casa consta de 4 habitaciones dobles, salón y cocina. Ideal tanto para alquilar la casa completa o por habitaciones.SAN MILLÁN DE LA COGOLLASan Millán de la Cogolla es un pueblo de montaña situado en el fondo del valle del río Cárdenas. El valle presenta una exuberante vegetación, y que tiene como telón de fondo el pico San Lorenzo (montaña más alta de La Rioja).La arraigada tradición monástica del municipio es apreciable en el bellísimo conjunto arquitectónico que alberga, donde destacan los Monasterios de Suso y Yuso, ambos declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1997.San Millán de la Cogolla también es célebre por haberse escrito entre sus muros las primeras líneas conocidas en castellano y euskera.MONASTERIO DE SUSOTiene su origen en las cuevas donde habitó el eremita San Millán, construyéndose el templo entre los siglos VI y XI.Al tratarse de un templo cuya factura se dilata a lo largo de varios siglos, muestra la conjunción de varios estilos arquitectónicos claramente diferenciados. Adosado a las cuevas originales se levantó un templo visigótico reconstruido en el año 929 en estilo mozárabe, claramente visible por sus arcos de herradura.Se accede al templo por un portal, que da acceso al patio donde podemos observar los sepulcros de los siete Infantes de Lara junto a su ayo Nuño y de las tres reinas de Navarra. Desde el portal nos introducimos en la iglesia bajo un arco de herradura con capiteles visigóticos. La iglesia del monasterio de Suso fue construida con un estilo prerrománico, presenta planta de dos naves separadas por un intercolumnio de arcos de herradura. En época posterior fue ampliada hacia occidente con arcos de medio punto. Dentro del templo encontramos las cuevas originales donde vivió San Millán, conservándose en la actualidad el sepulcro del santo, del siglo XII, realizado en alabastro con su figura yaciente vestida con ropas sacerdotales visigóticas, en el lugar donde estuvo enterrado hasta su traslado al monasterio de Yuso.Un hecho muy importante tuvo lugar en este monasterio durante el siglo X, cuando un monje anónimo escribió unas glosas o anotaciones al margen sobre un texto en latín con la traducción de algunas palabras al castellano y euskera, siendo las primeras manifestaciones escritas conocidas de estas lenguas. Más tarde, el primer poeta que escribió sus versos en lengua castellana, Gonzalo de Berceo, lo hizo en este mismo monasterio.MONASTERIO DE YUSOA la muerte de Sancho III, su hijo García Sánchez III decide la construcción de un nuevo monasterio porque, según cuenta la leyenda, los bueyes que trasladaban los restos de San Millán a la corte de Nájera se detuvieron en el valle y no hubo forma de moverlos. De este monasterio románico hoy en día no se conserva nada.La construcción está formada por un amplio patio rodeado de recios muros donde destaca una hermosa puerta barroca representando la figura de San Millán a caballo. La iglesia es de estilo gótico-renacentista. Posee un púlpito plateresco de nogal que es una extraordinaria obra de talla, así como un coro bajo encerrado tras una preciosa reja, un fantástico trascoro rococó, que se considera el mejor conjunto arquitectónico de Yuso, y un órgano prebarroco recientemente restaurado.En el interior del monasterio podemos visitar, el Salón de los Reyes y la escalera real del siglo XVII, el Claustro con una portada procesional manierista, en la que está representado San Millán, el Refectorio, el Claustro alto o de San Millán, la Sacristía donde podemos observar unos magníficos altorrelieves del siglo XVIII que no han necesitado restauración, y los frescos del techo, así como la Estantería de los Cantorales, donde encontramos los 29 enormes libros copiados en el primer tercio del siglo XVIII.El monasterio cuenta con un museo en el que podemos admirar la arqueta del siglo XI donde se colocaron los restos de San Millán. En su origen estaba cubierta de oro, piedras preciosas y unas placas de marfil donde se narra la vida y milagros del santo en sus relieves románicos. Tras el expolio francés de 1809, la despojaron de las piedras preciosas y los metales, y se perdieron unos cuantos marfiles, algunos de los cuales han ido apareciendo en museos de San Petersburgo, Berlín, Florencia, Washington y Nueva York.Posteriormente se hizo una reconstrucción exacta de esa pieza antigua para incorporar las copias de los marfiles. Hoy en día en el monasterio quedan trece marfiles originales integrados en un relicario de plata de 1944, donde se encuentran las reliquias de San Millán.